Quizás los 50 años parezcan una fecha tardía para renunciar a los hábitos que puedan estar causandonos daño. Así, preferimos seguir con los mismos patrones con los que hemos convivido toda la vida. Sin embargo, aún en esta etapa de la vida es posible hacer cambios que prolonguen mucho más nuestra salud y tiempo de calidad.
La mejor dieta para lograr la longevidad, según un especialista de HarvardCómo ya habrás podido resolver, son las decisiones que hacemos en nuestro día a día las que tienen mayor impacto en nuestra salud y en nuestra expectativa de vida. Así no son tantas las dietas que adoptamos temporalmente o los ejercicios que realizamos por dos semanas los que cambian nuestra calidad de vida, sino aquellos que logramos implementar a lo largo del tiempo, es decir nuestros hábitos y rutinas.
El hábito al que debemos renunciar para incrementar nuestro tiempo de vida
Si deseamos prolongar nuestro tiempo de vida y que este sea de calidad, necesitamos comenzar por implementar cambios en nuestras rutinas que generen un impacto significativo en nuestra salud, por más establecidas que estén esas costumbres, incluso a los 50 años. La Doctora Gowri Reddy Rocco, experta en longevidad, destaca un cambio que podemos realizar y que añadirá años a nuestro tiempo de vida.
La forma en que comemos está sumamente vinculada a nuestra expectativa de vida y esto lo destaca la especialista. Si tenemos 50 años y deseamos aumentar nuestra calidad de vida, el azúcar debe dejar de ser parte de nuestro consumo diario. “La ingesta excesiva de azúcar es uno de los peores hábitos para lograr la longevidad ya que causa altos niveles de inflamación que deprimen nuestra salud integral”, advierte Rocco.
Las dietas que mayor contenido presentan en azúcar son aquellas basadas en alimentos ultraprocesados y que pueden deteriorar el tiempo de vida. “Investigaciones han demostrado que los altos niveles de azúcar nutren a las células cancerígenas, provocando que estas crezcan. Esto tiene efectos negativos como el mayor riesgo a padecer Alzheimer, enfermedades cardíacas, presión alta y obesidad”, destaca la especialista.
¿Por qué deberíamos limitar nuestro consumo de azúcar?
El impacto que tiene la reducción de azúcar en nuestra dieta es categórico, ya que puede aumentar hasta 10 años nuestro tiempo de vida. Esto se debe a que las comidas altas en azúcar tienden a demostrar valores nutricionales muy bajos y causar inflamación en nuestro cuerpo. Esta última es una condición silenciosa que puede derivar en enfermedades sumamente graves.
Cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado de inflamación crónica el sistema inmune que antes nos protegía de agentes extraños en nuestro organismo comienza a dañar los propios tejidos del cuerpo, lo que lleva a la pérdida de múltiples procesos fisiológicos y patológicos. Esto deriva en afecciones más severas como cáncer, cardiopatías y enfermedades autoinmunes.
Aunque pareciera que renunciar a estos hábitos fuera insignificante ya que los hemos sostenido durante un tiempo demasiado prolongado, Rocco destaca que puede tener un gran impacto en nuestro organismo sin importar qué tan tarde sea. “El cuerpo tiene una capacidad asombrosa de sanar y regenerarse. Reducir al azúcar puede mejorar nuestra salud y procurar la longevidad”, concluye la profesional.